Nuestra estudiante de I Medio Josefa Alvear se convirtió esta semana en una verdadera protagonista al representar a Chile en el Campeonato Latinoamericano de Patinaje Artístico sobre Hielo, realizado en México. Su participación en un torneo que reunió a 250 patinadores de México, Brasil, Perú, Ecuador, República Dominicana, El Salvador, Costa Rica, Colombia y Chile, demuestra su capacidad para abrirse camino con esfuerzo y dedicación en un deporte poco conocido y poco promovido en nuestro país.

Josefa fue una de las seis patinadoras chilenas seleccionadas para competir, un logro que evidencia su disciplina y talento. A pesar de que ni ella ni su equipo alcanzaron medallas, su presencia en una instancia internacional representa un triunfo por sí mismo: competir en un escenario de alto nivel, superar desafíos técnicos y mantener la perseverancia frente a deportistas con mayor experiencia y apoyo.

El equipo chileno llegó con anticipación a México para adaptar sus coreografías a una pista semiolímpica, más grande que la utilizada en Chile. Durante los 12 días de preparación, los entrenamientos comenzaron a las 4:00 de la mañana, reflejando el compromiso, la constancia y la fortaleza mental de Josefa y sus compañeras. Su participación, marcada por madrugadas, ajustes técnicos y un fuerte espíritu de equipo, es una muestra clara de su capacidad para asumir desafíos y destacar en contextos exigentes.

La experiencia estuvo llena de momentos significativos:

• La presentación de Josefa ejecutando su coreografía con técnica y seguridad.

• La ceremonia de apertura, donde los 250 patinadores desfilaron con las banderas de sus países.

• Los entrenamientos iniciales, donde las representantes chilenas se prepararon antes del campeonato.

• El encuentro con Alicia, otra deportista chilena de alto nivel que no pudo competir por lesión, pero acompañó al equipo.

• La fotografía final del equipo junto a su entrenadora, celebrando la experiencia y el trabajo realizado.

La actuación de Josefa en México la posiciona como una joven que asume el protagonismo con valentía y madurez, abriendo caminos en un deporte emergente y demostrando que, con esfuerzo y convicción, es posible representar a Chile con orgullo en escenarios internacionales. Su viaje, más que una competencia, fue un testimonio de crecimiento, aprendizaje y perseverancia.