Con gran emoción y un profundo sentido de unidad, las familias de nuestras estudiantes de 4° básico se reunieron este miércoles 28 de mayo para participar en un significativo encuentro, con el objetivo de reflexionar sobre el amor familiar en el marco de la preparación para recibir el Sacramento de la Primera Comunión.

Este evento, que involucró tanto a padres como a hijas, permitió que se estrecharan los lazos afectivos y espirituales, con un enfoque especial en reconocer el amor en los pequeños gestos, palabras y acciones diarias. A través de esta actividad, las estudiantes pudieron reflexionar sobre el amor de sus familias y, a su vez, prepararse para recibir a Jesús de una manera más consciente y profunda.

Las palabras de las estudiantes reflejan el impacto y el aprendizaje que se llevó a cabo durante este encuentro:

• «Pudimos estar con nuestros papás, ver sus necesidades y lo que nosotras les podemos dar también a ellos». Esta frase muestra la empatía y el entendimiento que se generó, al reconocer que el amor es una vía de doble sentido.

• «Me gusto, nos pudimos encontrar con nuestros papás y darnos cuenta de qué les falta cariño y también explicarles a los papás qué nos falta a nosotras». Este intercambio de sentimientos y necesidades resalta la importancia de la comunicación abierta dentro de la familia.

• «Me di cuenta de que ellos querían que yo mejorara, y también pude decirles en qué ellos pueden mejorar.» Un claro ejemplo de cómo el encuentro promovió una reflexión mutua entre padres e hijas, aprendiendo a mejorar juntos.

• «Fue muy lindo porque pudimos estar nosotras con nuestros papás. Les dijimos qué nos faltaba a nosotras como hijas y que los papás no se estresen tanto. Reconocí que ellos tenían razón y que puedo dar más.» Esta reflexión muestra el crecimiento emocional de las estudiantes al aprender a comprender a sus padres y reconocer sus propias áreas de mejora.

Este encuentro no solo permitió una mayor conexión entre las hijas y sus padres, sino que también ayudó a las estudiantes a prepararse espiritualmente para la Primera Comunión, un momento de gran significado en sus vidas. Reconocer el amor de la familia y los pequeños gestos cotidianos fortalece el vínculo que las estudiantes tienen con sus seres queridos y con su fe.

Estas actividades refuerzan los valores familiares y espirituales en un ambiente de respeto, escucha y crecimiento personal.

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